Ayer cumplí 33!!!!!! Mierda y ahora que!!!
Me llamo...Mmm!!!!, mejor no, mi nombre no; porque creo que puedo dañar suceptibilidades. Desde ahora postearé como el Sr. Marrón. Lo mío es muy fácil de contar y espero sirva como una experiencia de vida de alguien que jamás penso llegar a los 33 con hijos, ganandose la vida como vendedor, y ni mucho menos hacer muchas de las cosas que siempre odie cuando era flaco y borrachoso. Tal vez ayudé a alguien a tomar una mejor desición tomando en cuanta lo que yo he vivido.
Hoy me lenvanté con mucho frío a pesar que tenía puesta la ropa del día anterior
(jean + casaca), estaba en la parte de la cama que casi nunca se utliza (a los pies), "cuando uno duerme sólo o acompañado". Pero que sí se usa cuando hay tres, no me mal interprenten, me refiero a mi mujer, mi hijita de meses de nacida y yo. Duermo así porque un error de calculo hizó que la cuna que compré a mi hijo de 8 años aún este ocupada, no porque él siga durmiendo allí, sino porque en ella está mi otra hija de un año y meses.
Me levanté y me fuí al baño y mirandome al espejo me dio risa pensar que según yo a los 33 estaría en Brazil (no como oliver atón jugando al balón), si no rompiéndola en lo que siempré pense que era bueno. Pasando mis días en algún hotel medio caro y esperando las madrugas del fin de semana para juerguear hasta reventar e intentar seducir a una flaca (tarea para la que nunca fuí bueno), pero simpre me gusta pensar que sí lo fuí.
En está última frase esta encerrada la clave de mis pocos o multiples éxitos, siempre me la pasé pensando "inventando" historias de mi vida pasada, presente y futura a mis amigos, familiares y las he contado tantas veces que a veces muchas de ellas pienso que de verdad me ocurrió o que quizás me suceda. Es por eso que hoy decidí postear y contar sólo la verdad de lo que se siente haber engordado, tener menos pelo que antes, trabajar todos los días y decir lo mismo que decía mi viejo cuando vivia con él "no tengo plata"; ahora tengo tres hijos que son mi adoración pero que joden hasta decir basta y una esposa (sin permiso de Dios ni la ley) que es la mejor compañera y casi la única que he podido tener desde que ambos metimos la Pata hace 9 largos años.
Pero no quiero ser muy injusto con el término "metí la Pata", muchas personas se enfrentan a esta situación de dos maneras: huyen o la afrontan; yo hasta ahora no sé cual de las dos tomé. A veces cuando reniego de mi vida simpre me dejo llevar por mi imaginación y me pongo en el escenario sin mujer y sin hijos. Sería mejor o peor que hoy, muy difícil saberlo pero a veces me ha dado ganas de patear el tablero y ver que pasa pero creo que eso no es justo para nadie.
Por eso digo que no quiero ser injusto con este término porque cuando a mi me ocurrió esto me llego cuando no era nadie, lo único que hacia era ir a la Universidad (una de las mas caras por cierto) se lo pusé como exigencia a mis viejos para ir a estudiar porque yo queria estar hueving toda la vida.
"Estudiar" es una palabra que se utiliza cuando una va a la Universidad y se sienta a escuchar la clase pero realmente yo pasaba las horas mirando las chicas más lindas que había visto en mi vida. Yo estudié en un Colegio de la Victoria de puro calzoncillos y solo pensé que existia la rica Vicky, el Callao, Comas (donde vive mi abuela), el centro de Lima y ocasionalmente San Isidro donde nos llevaba mi viejo a comer en Sears.
Había escuchado de Miraflores, San Borja, (de echo me habían llevado en algunas ocasiones) pero a los 17 años allá en 1992 no tenía la menor idea de como llegar a esto sitios.
Ya se dieron cuenta porque me dislumbre cuando entré a estudiar muy cerca de la Molina. Realmente era un mundo irreal para mí; en mi barrio de Breña yo era una especie de galan de cuadra (este titulo me lo atribuyo humildemente porque había estado con 4 de las 6 chicas de mi barrio) solo con 1 de ellas de manera intima ("recuerden lo que les mencioné al principio: nunca fuí bueno en esta materia") y además mi viejo me daba mis propinas que me alcanzaba para ser el que más chela ponía en la mesa, lo que automáticamente me daba el cartón de pituco, hijito de papá, o como lo quieran llamar.
Pero allá en mi universidad no era ni mierda, las flacas ni me miraban y me costo mucho meterme a un grupo de patas, en cambio en mi barrio era Lider 1. A veces me choreaba el carro de mi viejo que según yo era lo máximo manejar borracho (jamás lo hagan ya les contaré buenas historias de esta mala practica, por el bien de sus hijos o de sus futuros hijos), con mis lentes negros puestos y una capucha. Así me iba a la Universidad pero no paso mucho tiempo para darme cuenta que el auto que yo pensaba que era el auto fantástico era sólo una carcacha.
Los carros de mis susodichos amigos en esa época siguen siendo mejores en mucho casos al que yo manejo ahora. Que me quedaba en ese entonces a una persona con mi perfil, me tenia que hacer notar como sea a pesar de la chapa que me pusieron de arranque no me ayudaría para nada me decian "RUANDA": de echo era flaco pero nunca me ví tan flaco como para pensar que podía verme como un Ruandez, no soy alto pero no creo que sea enano mido 1.7o y aveces 1.72 dependiedo del estado de animo, no soy negro pero creo que en esta Universidad al costado de tanto blanquilloso si lo erá. Pero igual algo tenía que hacer, no podía hacerme notar en los estudios porque no soy muy brillante para eso; es más en el Colegio siempre alucinaba con ser Doctor, Ingeniero de Sistemas, pero jamás pense estudiar Ciencias de La Comunicación. Es más ni sabía que esa carrera existía. Pero mi carrera fue escogida bajo amenaza de desalojo, gracias a los pocos puntos obtenidos en el examen de admisión, a que en la cola de inscripción de esta carrera estaba llena de pura gringa y a que en el folleto decía "Un mundo de oportunidades para tí" esa fue mi breve orientación vocacional.
Entonces que tenía que hacer, lo descubrí en la primera fiesta a la que tuve acceso después de casi 1 ciclo de haber empezado la carrera, de algo me valio esas largas jornadas con mi mejor amigo de la infancia de mi barrio. Me dí cuenta que yo chupaba más que los demás, nadie daba la talla con un limeño de corazón victoriano. Desde ese día yo era el bravo de los tonos de mis queridos amigos blanquillosos. Mi mujer dice que yo bailo muy mal pero estas gringas adoraban mis pasos exagerandos tipo cumbiambero de la actualidad pero en 1992. Y el circulo se cerró el día que pusieron una pelota en el medio de la cancha y tuve la oportunidad de demostrar lo que siempre alucine en el patio de mi casa (a ellos les metí el cuento que jugé en el Cantolao, el Cristal, etc). Varios años se lo creyeron pero tarde o temprano las mentiras caen porque muchos de ellos son periodistas de verdad incluso son editores de la parte deportiva del Comercio. Inventé haber jugado con Solano y que mi carta pasé la tenía mi padrino Fidel Suarez. Todos estan maravillados por mi dominio del balón y eso me ayudaba a que mis mentiras sean creibles y asi tuve un nombre propio en la Universidad y deje de ser el Ruandez.
Les iba a contar como estuve con una linda chica que medía 1.78, que luego fue Miss Tacna, y solo pude durar 2 semanas con ella por misio, pero acabo de tirarme 45 minutos cargando a mi Bebe porque está llorando y una de las dos empleadas que tengo se fue a su descanzo.
Mi mujer se está agarrando a cabezasos con mi hijo enseñandole la tarea y mi otra hija camina por todo el cuarto y tengo que estar detrás de ella por si se cae. Eso realmente me agotó y me quito la ganas de seguir escribiendo.
Espero volver a postear pronto. Hoy supestamente me han invitado a un tono de un pata que curiosamente cumple 33. Vamos a ver que pasa?
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"...metí la Pata",esa es la frase que espero no decir nunca. Jamás.
ResponderEliminarPor otro lado,al parecer, no terminaste la Universidad (corrígeme si me equivoco), en algo me identifico :
yo también estudio en una Universidad particular capitalina que se jacta de ser una de las mejores del país y me va relativamente bien en la carrera.
Déjame decirte algo que es fundamental, quizá sea es muy útil para otros lectores:
"Hay que separar las cosas. Hay tiempo para todo, el secreto es saber ordenarlo."
Arriverderci